Al hablar de la Psicología Positiva como una rama de la Psicología, surge una nueva pregunta ¿Cuáles son los orígenes epistemológicos de la Psicología Positiva?
Los orígenes de la Psicología Positiva se explican desde la Psicología Humanista, antecedida epistemológicamente por la filosofía aristotélica.
La Psicología Humanista de los años sesentas estaba representada por autores como Carl Rogers, Abraham Maslow o Erich Fromm. Ya en 1954, Maslow lamentaba el excesivo interés de la Psicología por la enfermedad y el olvido de los aspectos positivos del ser humano cuando señaló que “cualquier teoría de la motivación que sea digna de ser escuchada debe estudiar las más altas capacidades del hombre fuerte y sano, tanto como las maniobras defensivas de los espíritus enfermos. ” (Poseck, 2008)
La influencia de los planteamientos de Maslow es evidente y reiterada en la Psicología Positiva. Nuevamente, en 1968, Maslow argumentó que “no hay ninguna razón para que la ciencia renuncie a problemas como el amor, creatividad, valor, belleza, imaginación, moral y alegría, dejándolos del todo en manos de los no-científicos: poetas, profetas, clérigos, dramaturgos, artistas o diplomáticos, todas esas personas pueden tener intuiciones maravillosas e incluso estar en lo cierto y poseer la verdad en muchas ocasiones. Pero, por más seguros que ellos se sientan, jamás conseguirán que la humanidad lo esté. La ciencia es el único camino para introducir la verdad en quien se encuentra remisa a ella”, Este planteamiento se relaciona claramente con la postura actual de Seligman.